miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Software libre para cámaras fotográficas?



La posibilidad de tratar las cámaras como si fueran ordenadores aumentaría en gran medida su potencial

Los aficionados a la fotografía se han acostumbrado a discernir entre marcas y fabricantes de lentes para distinguir la calidad de las cámaras, pero desconocen los sistemas operativos que las gobiernan. A diferencia de los ordenadores, todavía no se ha lanzado al mercado un sistema basado en software libre para estos aparatos, aunque algunas iniciativas parecen estar a punto de alcanzar su madurez.

La fotografía digital ha favorecido que las cámaras se hayan convertido en la práctica en miniordenadores con una función específica: tomar imágenes. Esto se cumple a la perfección en el segmento de las compactas, que deciden por el usuario, o en los modos automáticos de las réflex digitales, que seleccionan el enfoque o el balance de blancos, entre otros factores.

Para ello, analizan la información que les llega desde el sensor y la almacenan en bruto en formato RAW o realizan al vuelo una compresión de los datos al más ligero y usable JPG. También cargan el flash si consideran que es necesario en función de los parámetros de luminosidad.

Al mismo tiempo, se ha abierto un nuevo abanico de posibilidades que distancian a la fotografía digital de la analógica. Estos aparatos también pueden captar vídeos, geolocalizar imágenes (si disponen de un navegador GPS) o enviar las instantáneas vía wifi a sitios como Flick.

Cada fabricante diseña su propio sistema operativo, que mantiene cerrado y no comparte con los rivales. Elabora sus programas automáticos de fotografía para obtener buenas instantáneas en condiciones determinadas, como paisajes, retratos y fotografías con movimiento. Son configuraciones predeterminadas que ayudan a los fotógrafos noveles a lograr buenos resultados, pero que no permiten la personalización propia de las cámaras más profesionales.

Frankencamera

En este contexto, unos investigadores de la Universidad de Standford, junto con un centro de investigación de Nokia y con financiación de Adobe, Kodak, HP o Walt Disney, buscan avanzar dentro de la denominada "fotografía computacional", nombre con el que se designa a los nuevos efectos en las imágenes producidos gracias al uso de software y que son imposibles de conseguir con las cámaras tradicionales.